En un día cualquiera decidimos escuchar lo que mama quiere decir o decidimos llamar por teléfono para saludar a nuestros hermanos o a cualquier otro familiar de quien no hemos escuchado nada durante algún tiempo ¿Como recibimos la información que estas personas desean compartir con nosotros? Bueno resulta ser que en la mayoría de los casos cuando las ideas que la demás gente esta tratando de transmitirnos no están de acuerdo con las nuestras o están lejos de lo que deseamos escuchar en ese instante, abruptamente cortamos la conversación, colgamos el teléfono y nos alejamos sin rumbo y molestos... Esta actitud es una muestra de la limitada capacidad de tolerancia que algunas personas tenemos cuando no se complacen nuestros deseos egoístas...
Con acciones como estas se llega incluso a olvidar que fue uno mismo que hizo la llamada o quien inicio la conversación en primer lugar; la verdad es que ensimismarse puede alejarnos de la gente que nos quiere y con quienes deberíamos interactuar amorosamente con mayor frecuencia; el amor adulto es un sentimiento que debería ocupar nuestros oídos y nuestros deseos por disfrutar del cariño que se nos quiere dar; es cierto que las opiniones que las demás personas tienen acerca de la vida puede distar un poco o un mucho de nuestras propias ideas, pero esto no debería sorprendernos, porque siempre ha sido y así será de todas formas, por lo tanto, es el mismo esfuerzo emocional hacer un berrinche y alejarnos sin oír a quien nos ama, que escuchar con atención e intención lo que se nos quiere decir y ser amorosamente tolerantes a esa información, ademas de que la segunda opción es menos costosa en la economía universal de las relaciones interpersonales...
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