La efectividad en la vida individual obedece a la actitud y no a las aptitudes únicamente como solía pensarse en el pasado; un pasado que pretendía explicar el éxito de algunas personas como un resultado exclusivo de la preparación académica e intelectual o una combinación de habilidades físicas como únicos factores determinantes para competir en el derrotero de la humanidad, sin embargo, en la realidad las circunstancias actuales nos ilustran con un panorama completamente diferente; por que si bien es cierto que el potencial fisco e intelectual soy importantes, son en verdad las facultades emocionales de auto-motivación, auto-estima, fe y entusiasmo personal las que mueven a la gente a desempeñarse positivamente en cualquier ambientes social...
Todos podemos recibir beneficios de la comprensión y la empatía existentes en las personas emocionalmente preparadas, sobre todo, en momentos en los que las circunstancias parecen no excitarnos con energías positivas, pero si se recibe tolerancia, respeto, comprensión y empatía de quien conoce y practica esas facultades emocionales, seguramente nuestras monedas a cambio son de lealtad, responsabilidad y entusiasmo... Es imperativo promover el auto-conocimiento para que las metas que nos hayamos fijado como familia, equipo deportivo o de trabajo sean perseguidos y alcanzados como un beneficio para bienestar común; nadie mas sabe lo que ocurre en el interior de cada individuo mas que el mismo individuo; el carácter y las motivaciones personales para el entusiasmo están en el rango de ochenta por ciento actitud y veinte por ciento de aptitudes...
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