Si aceptamos la gloria del por qué las cosas salen bien cuando las hacemos nosotros, es conveniente también admitir la responsabilidad que acompaña nuestros errores cuando la vida nos entrega lo que hemos puesto en ella; estas dos capacidades son características de una personalidad sofisticada...
La filosofía personal, la actitud y la actividad edifican la calidad de la vida para cada persona y la responsabilidad individual bien aceptada de este hecho es un factor determinante para la construcción de los resultados que deseamos obtener en lo que hacemos...
El bien común ostenta los valores y las metas de una familia, de un equipo de trabajo y nuestras diferentes sociedades, así que las excusas individuales de porque no se quiere aportar a los esfuerzos del equipo o la familia no son otra cosa que obstinación y cuando los pretextos se tonifican de no puedo, tal vez es la ignorancia acerca del potencial humano lo que esté obstaculizado el crecimiento; la auto educación muy bien puede ayudar al desarrollo de un carácter capaz de sobreponerse a cualquier adversidad y transformarla en beneficios para el bien común...
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