Durante el reto de cada día se experimenta la transformación de la personalidad y cuando se ha llegado al punto de estar harto de estar harto, es cuando los cambios para bien se pueden presentar, si y solo si uno está dispuesto a enfrentar el reto; ese sentimiento de que ya es suficiente de algo no tan favorable para la propia vida, puede llevarle a uno a desconectarse de las bondades en el trabajo y la familia, puede orillarle a uno a sentirse limitado y tal vez hasta disminuido, sin embargo cualquier persona puede escoger entre lo bueno y lo malo, simplemente porque uno así lo cree, sin embargo, es el audaz, el valeroso, el hechado hacia adelante el que se atreve a escoger entre lo bueno y lo mejor; abandone en este momento la obstinación y convénzase de que si uno trabaja por sus metas con valor y persistencia, tarde o temprano algo fabuloso ha de suceder aunque usted no lo haya planeado así...
Estoy completamente convencido de que la imaginación nos es más útil que la racionalización de nuestras percepciones; soy un firme creyente de que el ser humano es como los faros de la costa que miran frente a frente al vendaval por la noche y en su obscuridad reciben los golpes del viento y la lluvia y aún así al día siguiente están firmes nuevamente y listos para continuar iluminando el camino de quien más les quiere y les apoya, la persistencia es una hermosa facultad de la naturaleza humana y está tiene que ser alimentada, protegida y encausada en las épocas de bonanza, claro...! pero aún más en esos momentos en los que lo único que se tiene entre las manos es la seguridad de que toda adversidad ha venido únicamente para abrir la puerta que nos lleva hacia la promesa de que podemos empezar a perseguir y atraer nuestras metas, cuantas veces sea necesario hasta alcanzarlas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!