Es imposible vivir libres de las diferencias que hay en las ideas y percepciones entre los miembros de la tribu con quienes estamos conviviendo durante estas circunstancias y lo mejor que podemos hacer es encontrar medios de comunicación y convivencia sanos; algunos de nosotros quizá ya nos hayamos percatado de que lo que estresa en realidad, es la diferencia entre el esfuerzo que se hace por contribuir en el día a día y la compensación que se recibe; tal vez no veamos que todos están de acuerdo o cooperando igualitariamente, quizá no se nos reconoce lo suficiente por lo que hacemos y aún así, quien se hace consciente de la situación tiene que hacerse responsable de actuar de manera tolerante, cariñosa y comprensiva hacia los demás y tal vez adoptar el papel de moderador (a) en casa y explicar que si estamos un poquito incómodos ahora, es para salir victoriosos a la vida individualmente el día de mañana...
En estos momentos y seguramente en toda circunstancia de la vida, es necesario dar más valor a cada día, incluso más de lo que nos pide la ocasión, especialmente si estamos a cargo de algunos deberes imprescindibles para el sustento y una sana convivencia; yo creo firmemente que las facultades humanas están diseñadas para ayudarnos a salir adelante y sobrevivir en circunstancias de adversidad y si deseamos que nuestra satisfacción por hacer un buen trabajo y el entusiasmo de todos los miembros de la tribu perduren, tenemos que comprometernos con nosotros mismos y con ellos; tener este conocimiento y no hacer nada provechoso para la ocasión, es cómo no tenerlo; nada en la vida es mas placentero que darse cuenta de la maravillosa transformación de un ser humano cuando esta sorteando sus dificultades con responsabilidad y actitud positiva...
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