La filosofía personal es un factor determinante en el desarrollo de la personalidad y el como nos va en la vida individualmente, es muy parecida a la orientación de las velas en un velero y aunque hoy no estamos en el mismo barco, si estamos en la misma tempestad; en este momento la filosofía de cada uno de nosotros representa nuestras experiencias, ideas, creencias y la dirección que le damos a nuestro comportamiento; somos seres vivos que podemos elegir conscientemente nuestro estilo de vida, somos responsables de escoger las semillas de pensamiento y como las nutrimos; nosotros decidimos cómo procesar nuestras experiencias y si admitimos estas premisas, entonces no podemos quejarnos de lo qué hay en nuestra vida, porque esto es lo único que tenemos por el momento para reiniciar en el camino hacia las metas que nos hemos trazado...
Nuestras circunstancias individuales son un reflejo inequívoco de la filosofía que nos hemos creado por sí mismos y es esta la herramienta emocional que nos ayuda a transformar las oportunidades en beneficios para nosotros y para quienes nos aman; aunque existe un reto, cuando se desechan las excusas que antes nos ataban, sin pensarlo mucho alguien más puede encontrarlas, recogerlas y usarlas para si, por lo tanto, cuando refinamos la orientación de nuestras velas y se refina nuestro estilo de vida, esas personas que ni siquiera habían pensado en retomar sus sueños pueden tal vez, motivarse hacia la posibilidad de elevar y reorientar sus propias velas, así es que sofisticarse uno mismo, beneficia a nuestro entorno...
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