Los seres humanos tenemos siete inquilinos incómodos que habitan en nuestra casa y estos no quieren ser expulsados de nuestro hábitat sin dar una gran batalla, estos salteadores rapaces son los siete defectos de carácter, la soberbia, la ira, la envidia, la avaricia, la pereza, la gula y la lujuria y como los cuatro elementos naturales son tan poderosos que los seres humanos no los podemos controlar o conquistar en su totalidad; los defectos de carácter se pueden diluir con ciertas habilidades emocionales que se adquieren mediante las experiencias personales o a través de la observación al carácter de algunas personas que por sus características están en la posibilidad de enseñarnos como consiguen realizar la titánica tarea... En estos momentos en particular, decirle a los demás como queremos que funcionen las cosas parece buena idea, aunque es poco práctica, es mucho mejor expresar nuestras opiniones como lo haría un miembro más del clan en casa; esta actitud ciertamente puede evitarnos muchas dificultades, especialmente si somos del tipo de personas que nos gusta por encima de todas las cosas tener siempre la razón...
En la comunicación interpersonal debemos ser muy cuidadosos, por que para tener un conflicto emocional no son necesarias dos personas, solamente hace falta una que sea lo suficientemente intolerante y egoísta por unos instantes como para no ponerse de acuerdo con alguien más; en el mundo emocional imperan tres grandes poderes, la energía positiva, la energía negativa y la mesura; y el verdadero poder radica en el justo medio, en la mesura, en el tono gris de las relaciones, es decir, en el carácter balanceado; no es necesario tener la razón todo el tiempo, lo que si es imprescindible es comprender con cariño que todos merecemos respeto y que el bienestar común tiene la preferencia y este es un derecho de todos a pesar de la monotonía y el aburrimiento que pudieran estar alterando a nuestros inquilinos, los defectos de carácter; aduéñese de su carácter y demos juntos lo mejor que podemos de nosotros, dejemos de buscar el puntito negro en la hoja blanca de papel, somos muy afortunados al tenernos los unos a los otros, seamos hoy parte de la solución y no del reto actual, entreguemos valor a a la vida con amor...
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