EXPERIENCIA > CONOCIMIENTO > PENSAMIENTOS DE CALIDAD

El desarrollo del conocimiento humano empieza con la experiencia; es decir, aquel que ha experimentado y se hace consciente de ello, posee mayor conocimiento para ejercitar su pensamiento, de hecho todas nuestras capacidades son puestas a prueba cuando algo toca nuestros sentidos, provoca en nosotros que la película de eventos pasados, ajenos y propios pongan en marcha nuestra capacidad intelectual para enlazar, separar, comparar y así elaborar nuestras impresiones sensibles (emocionales) y con esto prevenir eventos desagradables; a este proceso se le conoce como experiencia... Pero que sucede cuando algo que no aceptamos ni reconocemos nos lastima una y otra ves? Como actuar si no se nos ocurre una manera correcta para enfrentar la situacion? Tenmos realmente que atravesar el camino del sufrimiento para aprender? Una respuesta enfática a estas cuestiones será suficiente, "NO"... El dolor es la piedra angular del crecimiento espiritual, pero el sufrimiento es opcional y no importa cuantas veces repitamos al mundo que lo sabemos todo, que no hay razón para que ese jovencito (a), ese hombre anciano (a), el pobre, el rico, el letrado, el ignorante intelectual, etc, pueda enseñarnos algo con su experiencia de vida, porque si ha vivido, si a experimentado y se conoce a si mismo entonces se puede decir de el o de ella que es una persona con conocimiento y por lo tanto experimentado (a)... Esto quizá rompe con el dicho popular de  que "nadie experimenta en cabeza ajena"...

Todos los que hemos disfrutado de una educación familiar podemos decir que hay cosas que fueron advertidas por nuestros padres en base a sus experiencias y que pudieron haber sido acatadas por nosotros y así prevenir eventos en nuestras vidas por los cuales no deberíamos de haber pasado, entonces como transmitir a nuestros hijos o aquellos que amamos el conocimiento generado por nuestras propias experiencias de manera que tengan un impacto positivo de prevención? Lo primero es admitir que no se puede dar lo que no se tiene para si mismo, es muy fácil dar consejos matrimoniales cuando nisiquiera se esta casado, todos conocemos al sabelotodo (a) que siempre tiene una sugerencia para cualquier situación y circunstancia, dudo mucho que sea experimentado (a), luego, es importante aceptar el problema de comunicación, una ves hecho esto, es imperativo averiguar como, cuando y donde sucedieron los eventos de nuestra propia experiencia, hablar de ello con alguien que entienda lo que estoy tratando de hacer y si nuestros propios asuntos han quedado en orden, es decir, si todos los daños y perjuicios han sido resarcidos o superados entonces estaremos en posición de hablar de nuestras experiencias, no como un dolor latente, y si como circunstancias de la vida que han sido superadas satisfactoriamente, que es todo lo que quien esta experimentado el problema realmente quisiera saber...