PARTICIPAR EN EL JUEGO DE LA IRA, ES UNA DECICION

Para explicar una manera en que la ira puede ser manejada; comparemos el proceso de encolerizarse con un juego de tenis... En donde el primer pelotazo puede venir de un objeto, como la maquina lanza pelotas, o un ser humano como adversario y nuestra posición corresponde a quien recibe el saque, es nuestra decisión el contestar la pelota o no... Si lo hacemos, el juego que ya conocemos y de cual ya sabemos el resultado y consecuencias, habrá comenzado... Por otro lado si no contestamos la pelota, y salimos del terreno de juego, ese encuentro entre dos o mas personas nunca empezara, ni terminara con nosotros... En la vida emocional no se trata únicamente de remediar los conflictos o de reparar los daños, por que eso seria predisponerse a continuar actuando equivocadamente sin ningún mejoramiento, para después resarcir nuestros errores. "La inteligencia emocional" auxiliada por un buen entrenamiento nos permite prevenir sin lamentar... Es así, que podemos asumir que tanto en la vida emocional como en todos los deportes se puede participar confiadamente sin temor a lastmar u ofender... Por que quien conoce las reglas del juego, ya es consciente de que puede decidir si participar o no; y en cualquier caso, es una decisión personalísima el hacerlo...