Es probable que a algunos de nosotros nos convenga darnos cuenta de lo poco afectuosos que hemos sido con quien mas atenciones tiene con nosotros, es posible que desde la infancia ya prestábamos muy poca atención a lo que nos decían nuestros padres, quizá hasta nos costaba trabajo entablar una amistad sincera con alguien sin esperar algo a cambio, aunque fuera solamente su aprobación para cualquiera de nuestros asuntos... Algunos individuos han llevado este comportamiento egocéntrico a otro nivel, tal vez se sumergen tanto en lo suyo y nada mas, que ni siquiera se molestan en tener contacto con la familia al llegar a casa... Algunas personas incluso después de haber contraído matrimonio, han caído en la cuenta de que han estimado en muy poco a la esposa o al marido, tal vez mas de una vez se haya dejado de lado alguna invitación a participar en alguno de los juegos sensuales con el o la cónyuge mientras cambiaban esos hermosos momentos por pasar un rato agradable con los amigos... Debemos recordar que cuando se presta poca atención a los hijos, a la pareja a la familia o a las amistades verdaderas, estamos poniendo en riesgo nuestra conexión sentimental con ellos y ellas, debemos tratar de comprender que existen ciertas acciones que son parte inherente de nuestras relaciones interpersonales que se tienen que llevar a acabo, por que nuestras actitudes pueden alejarles de nuestros círculos de amor y tal vez, hasta se olviden de nosotros también...
En el siguiente dicho popular podemos encontrar el motivo que me trajo a la memoria lo que quiero transmitir en este articulo: "Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre"... Quizá este es el momento para preguntarnos: ¿Hemos dejado de lado el amor por la familia, para atender únicamente lo nuestro? Tal vez es tiempo para entablar una mejor relación con la pareja y actuar honestamente con ella o con el, haciendo lo mismo con nosotros, si queremos gozar de la tranquilidad emocional que se disfruta cundo se es fiel a los principios morales en nuestras relaciones con la gente... Es importante hacer a un lado el egotismo característico de la personalidad narcisista, si queremos disfrutar de una buena experiencia de vida y para que esto suceda, debemos evitar en lo posible que nos trastorne emocionalmente lo que suceda en asuntos sobre los cuales no tenemos influencia; si lo que deseamos es sentir una profunda seguridad interior, es necesario confiar en la bondad y fines del espíritu del universo, debemos ser fieles a nuestros ideales, es axiomático para el progreso personal que avancemos hacia algo mejor cada día, para así alejarnos de nuestros antiguos modos egoístas... Un buen principio para esta tarea es no contestar ni defendernos demasiado contra la acusación ya sea falsa o verdadera, es importante aceptar la critica tal como admitimos la alabanza y compartir tiempo, dinero y esfuerzos con la pareja en honestidad... La realidad es que solamente uno mismo puede juzgar sobre su yo verdadero, cada día se debe aspirar a vivir libres del poder nocivo de la critica y los juicios de nosotros hacia los demás y viceversa...
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