Durante una conversación bastante amena con una amiga mía pude confirmar que no existe exclusividad alguna para los desordenes emocionales y los pensamientos melancólicos, lo interesante de este tema es que incluso a temprana edad algunos de nosotros podemos o ya hemos experimentado la depresión en sus diferentes manifestaciones, algunas personas pueden mantenerse funcionales mientas atraviesan estos agujeros en el animo vital... Un hombre al que conozco desde hace muchos años me pidió encarecidamente que compartiera su experiencia con aquellas personas que pudieran estar interesadas en saber que no es necesario considerarse únicos en estos desordenes emocionales y que se puede salir de esas circunstancias si se cuenta con ciertas facultades mentales y emocionales como son: La buena voluntad, la sinceridad consigo mismos y una mente abierta... Es imperativo aceptar que cuando el animo se encuentra deprimido los pensamientos melancólicos encuentran su camino hacia el debilitamiento de la propia voluntad y por ende a poner en jaque nuestras creencias, como la fe en uno mismo, en las cosas que sabemos hacer y en las habilidades que hemos adquirido con las experiencias en la propia vida; es por estas razones que nuestra economía puede llegar a estar muy deteriorada...
El caballero que dedica este articulo me comentó que la depresión que atravesó tuvo una duración intermitente por alrededor de tres años, tiempo durante el cual pudo mantenerse funcional en al menos un cincuenta por ciento de sus actividades, seguía asistiendo al GYM, se presentaba a trabajar, se mantuvo lejos de la puerta falsa de los estimulantes artificiales y trato de conservarse equilibrado en su vida familiar, sin embargo, la falta de animo por llevar a acabo sus responsabilidades al cien por ciento, termino por cobrarle la factura; su matrimonio termino debido a su incapacidad como proveedor en casa, su falta de atención a los asuntos íntimos en el hogar llego a deteriorar su relación de pareja y obviamente su economía se fue a pique hasta tocar el inevitable fondo... Hoy este mismo hombre es un testigo fiel de que todas esas circunstancias pueden ser superadas si físicamente nos mantenemos activos en el deporte, si continuamos leyendo textos saludables y si nos alejamos de las malas influencias... Es imperativo dice el, y yo le creo, que sembremos pensamientos positivos en nuestra mente por la noche y al despertar; debemos encontrar algo benéfico para hacer en las noches de insomnio en lugar de quejarnos, pero sobre todo, es axiomático renovar nuestra fe en un poder superior a nosotros mismos como cada quien pueda concebirle, por que esa fe nos permitirá creer en nosotros y nuestras capacidades nuevamente...
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