Es imperativo comprender y acepar que cada persona, cada cosa y cada circunstancia en nuestra vida tiene una razón valida para ser y estar presente durante los momentos oportunos en nuestra existencia, representan un medio para nuestro propio desarrollo... Algunos de nosotros hemos tenido que experimentar vivencialmente la muerte o la partida de algún ser amado y aunque esto representa un ciclo natural para la humanidad, muy pocas gentes pueden atestiguar que ese es un bocadillo emocional sencillo de tragar, la mayoría de nosotros tenemos que conformarnos con sobrellevar con humildad esas experiencias emocionales; sin embargo, lo que es un hecho, es que aquellas personas que hoy ya no forman parte de nuestro presente activo seguramente están mejor lejos de nosotros y nosotros a la vez podemos disfrutar de una nueva libertad en diferentes condiciones, que nos permite tomar decisiones educadas acerca de lo que deseamos realizar a partir de ahora...
Quizá algunos individuos hombres y mujeres pueden finalmente realizar sus sueños de juventud, como: Llevar a acabo los viajes que siempre quisieron hacer, reestructurar su vida financiera, desarrollar nuevas habilidades académicas e intelectuales o tal vez rehacer su vida en compañía de una persona que con su propio destino ya representaba un acontecimiento esperando a suceder y así formar nuevos vínculos de amor en la vida con alguien mas, pero lo verdaderamente importante de estos ciclos es adquirir la capacidad de adaptarse al cambio con prontitud y sencillez, porque las cosas simples, comunes y hermosas son así, suceden por designio, admisión y decisión... A todos y cada uno de los seres humanos se nos ha dado la oportunidad de vivir y aceptar nuestras circunstancias o cambiarlas a partir de pensamientos, emociones y acciones que formulan nuestra nuestra percepción... Hoy es un buen día para formar parte de la consciencia colectiva de un mundo maravilloso en desarrollo...
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