sábado, 7 de septiembre de 2013

GENERANDO NUESTRA PROPIA REALIDAD

Quieres sentir la abundancia, piensa en lo que posees; quieres sentir la bancarrota, piensa en lo que te falta... Palabras simples que determinan los estados de animo de los seres humanos comunes y ordinarios como nosotros... Hace algunas horas me di la oportunidad de participar en una conversación con una linda dama de otro país, en la que decidí expresar solo algunas pocas palabras porque la conversación era tan interesante de su parte, que preferí ejercer mi derecho al silencio y poner atención a lo que me quería decir, sin embargo, creo que es mi deber confesar que cuando la vi caminando hacia mi, antes de empezar la platica, percibí sus intenciones de entablar una conversación y pensé, ¡Oh, no! De que quiere hablar, estoy todo desalineado pues acababa de salir del mar y ella es muy linda y con una personalidad de gran impacto; pero como ocurre regularmente, estaba yo equivocado al prejuzgar a una persona sin dar oportunidad a una sana interacción... 

La platica empezó con una pregunta de su parte ¿Que contestarías si alguien te pregunta acerca de cuales han sido tus mejores experiencias en la vida?... Hábilmente conteste con otra pregunta, tal como se hace cuando no sabemos la respuesta a un cuestionamiento o preferimos no ser juzgados debido a una contestación de nuestra parte y sobre la cual quizá no estemos tan seguros de que exprese lo que deseamos decir; en fin, fue en ese instante cuando me decidí a escuchar lo que esta hermosa mujer tenía que decir... Al finalizar su platica y después de casi dos horas (por cierto, un paso de tiempo que casi no percibí) me di cuenta de que durante muchos años en mi pasado me perdí varias oportunidades de aprender y disfrutar de una provechosa y saludable conversación debido a mis hábitos de prejuicio; el día de hoy es muy agradable el sentimiento de gratitud que experimento por el hecho de que puedo y quiero ser consciente de la vida y de todo lo que en ella existe para mi familia y para mi, empezando por mis propios pensamientos, estados emocionales y las propias circunstancias materiales...

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