Una vez vi a los Reyes Magos y no eran tres, eran dos y eran los mejores magos que vi en mi vida; se las arreglaban para que siempre hubiera algo en los zapatos, lo mínimo, lo que fuera y aunque no hubiera mucho, ellos lograban dejar lo que para nosotros era todo... Al tercero nunca lo vi, pero seguro que lo dejaban cuidando al camello, al elefante y al caballo... Nunca, nunca olvidaré a los dos reyes magos que vi y seguro que ustedes también los vieron y saben quiénes son, saben que son más magos que reyes; pero si ustedes ya dejaron de creer, si esta noche no ponen los zapatos, ni las galletas, el pastito, ni el agua, acerquénse a sus reyes, dénles un beso en la frente (ustedes saben que los tienen cerca) y los que no los tienen con ustedes, sepan que desde un cielo hermoso siguen viajando para seguir entregando ilusiones y sonrisas; agradézcanles la herencia que les han dejado, porque ahora muchos de ustedes se han convertido en reyes y en magos y lo mejor que pueden dejarles a sus hijos es esa magia que los convertirá en reyes y en magos y tal vez, dentro de unos años ustedes recibirán el beso en la frente y así será hasta el fin de los tiempos… Feliz noche para los reyes de hoy, para los de ayer y los reyes del futuro, porque no hay mejor reino que el mágico, ni mejores reyes que ustedes…
Gracias al Todo Poderoso por el día de hoy y por concédernos un maravilloso día, sigamos confiando en los maravillosos reyes magos, reciban un abrazo...
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