Regularmente tratamos de enseñar a las demás personas lo que más uno mismo necesita practicar; es conveniente reconocer que en el mundo comercial algunas personas miden la temperatura de su vida en base a comentarios ajenos y a sus propias circunstancias y esperan que estas se acomoden y ajusten a su favor, mientras que el liderazgo de convicciones firmes, metas decididas y motivos reconocidos y aceptados se adapta a las circunstancias y edifica su personalidad con la idea de ajustarse a la temperatura del momento y las circunstancias como lo hace un termostato...
Una vida que se mide creyendo que solamente se puede lograr algo de valor hasta que las circunstancias mejoren, aun cuando exista evidencia de que algo parecido ya haya sido realizado por alguien más en el pasado, dista mucho de la vida en la que uno mismo tiene la certeza de que puede hacerse, porque se cree en las propias capacidades, porque se tiene fe de que el día siempre viene después de la noche y ya que si es posible superar el reto, entonces es posible para mi lograrlo... Es axiomático buscar con persistencia el desarrollo de la propia personalidad y el crecimiento de las habilidades individuales para ser más adaptables a los nuevos retos y poder así entregar más valor a la vida y al mundo comercial...
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