Así como a bordo de un velero en el mar se acomodan las velas para orientar la embarcación hacia donde uno desea que se dirija, también uno mismo le da dirección a su vida con las ideas y creencias que ocupan la mente; la filosofía personal como las velas de un velero, direcciona al hombre y la mujer hacia donde quiere ir; estos pensamientos están determinados por uno mismo y solamente en ocaciones muy especiales por las circunstancias generadas por la vida o los actos de otras personas; por lo tanto, cada uno individualmente es responsable de su dirección...
Aún con estas excepciones naturales e inevitables, se puede estar seguros de que siempre es posible corregir la dirección de nuestras vidas hacia el destino deseado con la adquisición de nuevas ideas, creencias y motivos personales poderosos; es imperativo auto disciplinarse y practicar los dones personales con constancia y persistencia, y la auto educación hace precisamente esto; nos habilita para redireccionar las velas de la filósofa personal, la actitud, la acción persistente y los resultados que habremos de obtener; es seguro que usted va ha llegar, la pregunta es: a donde? Hoy mismo se puede empezar a corregir el destino personal mejorando las propias ideas y creencias...
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