EQUILIBRADAMENTE INALTERABLES

La paz mental y emocional es una de las bellas joyas de "La sabiduría de la humanidad", es el resultado de la constante y paciente preparación en el dominio de sí mismo... Su presencia es indicadora de experiencia, madurez y de un conocimiento más que ordinario de nuestras facultades personales, así como de nuestras debilidades y el funcionamiento de nuestro propio pensamiento y emociones... Se puede decir que un ser humano alcanza la tranquilidad mental y emocional en la medida que "valientemente" se acepta a sí mismo, a las cosas, a las personas y a las circunstancias tal y como son... Es así como la humanidad evoluciona, a partir de su propio pensamiento y las emociones que este le generan... Si la mente realmente lo cree, el cuerpo reacciona como si fuera conscientemente real...

Para tal conocimiento, es necesario observar el reflejo de nuestra personalidad en los demás seres humanos con quienes interactuamos y mientras se desarrolla este aprendizaje, es posible ver con mayor claridad las relaciones interpersonales en la vida como un resultado de la ley de causa y efecto, luego entonces, debemos procurar una convivencia sana y emocionalmente inteligente, para conseguir la tan deseada paz emocional... Para esta tarea la mejor actitud es un esfuerzo constante y sostenido en la practica de los principios de la "inteligencia emocional" para lograr que cese la agitación, el enfado, la preocupación y la congoja, para permanecer equilibradamente inalterables y alcanzar la serenidad...