viernes, 14 de septiembre de 2012

LA CADENA DE LA HERENCIA EMOCIONAL

Cuando se habla de herencia en la familia, seguramente es inevitable pensar en lo material, pero en lo que al carácter se refiere deberíamos de interesarnos mas en los patrones de conducta que adoptamos de generación en generación, algunas personas ni siquiera se dan cuenta que están repitiendo el mismo estilo de vida de su padre o de su madre en su propia casa, se quejan a cada rato de la economía o de lo que creen que debería ser su vida, si la gente con quien conviven hicieran lo correcto, algunos (as) llegan al grado de relacionarse con personas similares a aquellas que tanto detestaban cuando niños (as) viendo a su padre o a su madre sufrir por el maltrato, la infidelidad o la indiferencia... Estos patrones de conducta repetitivos forman padres y madres que hacen a sus hijos invisibles nuevamente, es decir, que no quieren verlos cuando hacen las cosas típicas de un niño o una niña como jugar escandalosamente, llorar, reír o hacer berrinche, prefieren fugarse con las amigas (os) alegando que por su juventud y por que han trabajado mucho durante la semana merecen divertirse... La realidad, es que este comportamiento es característico de aquellos y aquellas que viven egocéntricamente tratando de imitar lo que vivieron en casa durante su infancia, a veces inconscientemente y que además se prometieron a si mismos (as) que jamás volvería a ocurrir mientras vivieran.

Los rompimientos entre las parejas, los divorcios, el maltrato entre ellos o a los hijos e incluso en algunos casos el alcoholismo y la drogadicción, pueden ser patrones de conducta aprehendidos en el hogar a temprana edad... Es importante detectar este tipo de conductas y corregirlas a tiempo, para así evitar mayores complicaciones emocionales en cada uno de nosotros... Se puede observar que algunas mujeres y hombres hacen hasta el mismo tipo de viajes y compras que los hermanos (as) con el afán de igualar el aparente éxito que ven en los demás, prestan una atención casi infantil a los consejos de aquellos y aquellas que no pueden ni siquiera manejar su propia vida y lo único que se logra tratando de vivir el estilo de vida de cualquier otra persona, es la despersonalización total o parcial de quien se comporta como imitador. Todos tenemos derecho a admirar la vida de quienes han sido nuestros ejemplos a lo largo de su existencia, pero no por ello debemos de tratar de ser como ellos o ellas en la nuestra, cada ser humano merece la oportunidad de romper con la cadena de conducta equivocada que nos liga al desastre personal o familiar y esa puede ser una decisión tomada por uno de los eslabones de esa cadena de herencia emocional, es imperativo que vivamos nuestra propia vida como individuos, como pareja, como esposo (a) y como ciudadano (a) de un mundo que necesita de seres responsables de si mismos, tolerantes, amorosos, comprensivos y que sean ejemplo de rectitud e integridad en su familia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario...!