CONSULTORIA EMOCIONAL EN LAS EMPRESAS

El entrenamiento emocional en los procesos empresariales dista mucho de ser un método convencional de enseñanza... El entrenador actúa específicamente como un facilitador de "herramientas emocionales" para mejorar la interacción de los involucrados en la búsqueda del cumplimiento de los objetivos de la empresa y ayuda a los colaboradores a que aprendan de sí mismos, tanto de sus errores como de sus aciertos y a actuar coherentemente en consecuencia; tal como sucede con los equipos deportivos... En este sentido se requiere básicamente de los siguientes procesos:

1) Observación: La observación es fundamental como medio de aprendizaje para que el Colaborador encuentre soluciones a través de un posicionamiento emocional sobre nuevos puntos de vista acerca de si mismo y su vida activa dentro de la Empresa... Se observaran los paradigmas, creencias y conductas que se practican por parte de los involucrados en los procesos empresariales, cada individuo podrá elegir entre nuevas alternativas que le apoyen a construir su parte proporcional en los resultados que busca la empresa 

2) Conciencia común: Las experiencias personales de cada individuo del equipo permiten la toma de conciencia personal y comunitaria, acerca del poder de elección individual y como este afecta los resultados en la búsqueda de los objetivos comunes. El entrenador centrará a los colaboradores en las elecciones que toman y los resultados que ellas generan, brindándoles herramientas emocionales específicas para elegir con mayor tranquilidad, efectividad y coherencia a traves de procesos conscientes.

3) Determinación de objetivos: Es esencial para todo proceso de coaching, el contar con objetivos claramente definidos y determinados por los empresarios. Pero esto se logra únicamente cuando se conoce el origen del pensamiento y conducta emocional utilizados en los procesos de la Empresa, así como los resultados generados por este pasado creativo. Este será el proceso crucial hacia la obtención de los objetivos a conseguir y servirá de guía para la toma de decisiones y acciones. 

4) Acciones: Una vez reunida toda la información de los primeros inventarios personales y morales, hay que actuar de una forma constante y sostenida. El entrenador acompañará de cerca este proceso, ayudando a superar las dificultades que suelen aparecer en la práctica del nuevo programa de actitud, ya que seguramente se habrán descubierto nuevas aptitudes en los colaboradores que provocaran entusiasmos desbordados.

5) Medición: En todo momento es imprescindible comprobar si nos acercamos o nos alejamos de los objetivos establecidos por la empresa y si sus colaboradores se estan adaptando. Esto se hace utilizando esquemas que faciliten la comparación entre las conductas anteriores por parte los involucrados en los procesos de la Empresa y los cambios de actitud en el presente. Estos procesos tambien permitirán tomar acciones correctivas si es necesario, para así contribuir a la obtención de los objetivos comunes.

6) Fomentar la Auto-Motivación: Las responsabilidades del entrenador concluyen al ayudar a la Empresa y a los colaboradores a establecer los elementos que alimentan la actitud positiva y de cooperación en cada una de las partes involucradas en el engranaje del equipo empresarial; pues todos somos diferentes con respecto a los motivadores que nos impulsan a emprender acciones y a determinar el liderazgo, aun cuando nuestro objetivo como equipo sea el mismo, este proceso contribuye en el fortalecimiento de las habilidades y fortalezas personales de cada uno del los miembros del equipo empresarial.