NUTRIR EL PENSAMIENTO, BENEFICIA LA SALUD EMOCIONAL

Cuando el pensamiento es alimentado y procurado como un estilo de vida, todos nuestros logros han de representar esperanza y alegría perdurables en en nuestros corazones y en el de aquellos que nos aman, sin  embargo, la mayoría permite que sus pensamientos naveguen sin rumbo y a la deriva, debido a la pereza, el temor a ser criticados y a la complacencia personal... Pero quien tiene un propósito emocional en su vida evita ser presa fácil de la preocupación, los miedos, los resentimientos y la auto-compasión, porque sabe que la debilidad disminuye la capacidad de intensión y eso limita la adquisición del equilibrio emocional y la paz mental... Es imprescindible nutrir el pensamiento con información adecuadamente positiva... Es nuestra responsabilidad el estar conscientes de que una personalidad no puede florecer ni perdurar en un universo formado por el poder del pensamiento y la inteligencia emocional, si se entrega a sus defectos de carácter...  

Para algunos individuos tener propósito de vida puede tomar forma de un ideal espiritual, para otros puede ser un objetivo material o meramente humano... Pero eso esta ligado directamente al tipo de influencias que hayamos experimentado desde la niñez e incluso aquellas que nos hemos procurado a si mismos a lo largo de la vida, sin embargo, cualquiera que sea nuestro propósito existencial, debemos firmemente enfocar nuestros pensamientos hacia el objetivo emocional que tenemos, esto significa, el como queremos sentirnos al experimentar la vida en sus propios términos... Y aún si fallamos una y otra vez en alcanzar nuestros objetivos (como tiene que suceder hasta vencer la debilidad), habremos formado un carácter a la medida de nuestro poder... Es importante saber que quienes no están preparados para un propósito grandioso, deberán entonces fijar sus pensamientos en ejecutar sin cejar en el empeño, las asignaciones humanas, no importa cuan insignificantes puedan parecer. Sólo de esta manera pueden los pensamientos ser concentrados y enfocados en algún objetivo, aun que no sea el nuestro por el momento, hasta conseguir un propósito de vida personal y nutritivo para nuestra salud emocional...