La resignación es el camino seguro hacia el sufrimiento, porque que esta actitud significa una re-afirmación, una re-asignatura de que las circunstancias que atravesamos, lejos de ser una transición, son nuestro destino y que tenemos que vivir tolerando y soportando con aflicción el calvario que algunas experiencias nos provocan; mientras que la aceptación de que es necesario enfrentar la vida bajo sus propios términos y que debemos trascender a sus vicisitudes, nos permite experimentar sabiamente la tristeza y el dolor que algunas circunstancias nos pueden provocar mientras nos enseñan lo que debemos aprender con esas experiencias, es decir, el dolor es la piedra angular del crecimiento emocional, mientras que el sufrimiento es opcional para cada quien... El duelo de una perdida o la falta de la adquisición de un logro nos provoca a entristecernos y si lo permitimos puede llevarnos hasta la depresión, pero es en ese duelo en donde dos personalidades se enfrentan dentro de nosotros mismos, por un lado hay algo o alguien en nuestro interior que afirma que debemos hacer caso a las enseñanzas del pasado y sufrir por que así debe de ser cuando alguien se aparta de nosotros o porque no alcanzamos las expectativas de alguien mas...
Por otro lado esta la opinión del lado amable de nuestro carácter y que nos sugiere amarnos a nosotros mismos en la media de lo justo, para así saber amar a los demás y que debemos levantarnos de las cenizas como el ave fénix, ya que hemos sido condenados al éxito aun a pesar de nosotros mismos, esta parte de nuestra propia personalidad puede permitirnos mantener una funcionalidad mental y física mientras el sentimiento se distrae en la disputa de ese duelo entre dos poderosos contendientes, "El Amor y el sufrimiento" que en realidad son los únicos disciplinadores que los seres humanos podemos necesitar... En esta contienda, en este duelo que se debe de llevar a acabo después de una ruptura sentimental, es valido llorar, patalear, quejarse y hasta gritar, pero no rendirse a las dificultades y mucho menos hacer de este evento un acontecimiento publico, ni siquiera los motivadores del dolor, ya sea personas o circunstancias deben ser involucrados ya... Este es un asunto para trabajar en privado con alguien que comprenda lo que se esta tratando de resolver y aceptar que esto es solamente una oportunidad mas para nuestro propio crecimiento, así y solo así, alcanzamos la libertad de las dependencias malsanas que nos atan a personas, lugares o cosas que definitivamente ya no pertenecen al presente...
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