Cuando llevamos a la practica todo aquello para lo que nos sentimos verdaderamente útiles lo primero que se alcanza a experimentar es una satisfacción que nos coloca en una zona de confort emocional... Por ejemplo, todo individuo que se dedica al arte de vender y pone todo su empeño, conocimiento y habilidades en practica para conseguir su meta, lo mas probable es que desarrolle cierta confianza en si mismo (a) que inevitablemente levantara su auto-estima y le inyectara de una energía que aparentemente no estaba disponible para su uso, lo mismo ocurre con la persona que toma la decisión de ejercitarse físicamente, si lo hace con constancia, aunque el animo no este presente, eventualmente sus propios logros físicos le permitirán experimentar un entusiasmo por vivir del cual antes se sentía desprovisto (a)...
Todo este comportamiento puede originarse en las acciones simples como un pequeño comienzo, es decir, aunque el pensamiento sea pesimista o de pereza y no parezca estar a nuestro favor, aun así debemos iniciar la tarea que sabemos que eventualmente nos hará sentir mejor... Tenemos que cerrar nuestros oídos a la vocecita que trata de convencernos de que no es necesario, de que no vale la pena, de que es demasiado esfuerzo, de que esto de triunfar no es para nosotros, así como a la opinión negativa de las personas melancólicas... Dar un paso a la vez, solo por el día de hoy nos permite confirmar que poco a poco se va lejos, si y solo si, hacemos primero lo primero confiando en que un comportamiento como este seguramente mejorara nuestra actitud, porque así ha sido cada vez que lo llevamos a la practica; debemos aceptar que "el no" ya existe, pero que tal si si funciona; esta es la actitud audaz y atrevida que ha conducido al éxito a los hombres y mujeres a la largo de la historia de la humanidad...
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