La postergación de las acciones también es pereza y cada caso tiene sus propios motivos; algunas personas dejan para después sus acciones aunque de por medio este su bien-estar, debido al temor a fracasar o de encontrarse con algún tipo de negativa que incremente el numero de tareas que se tienen que llevar a acabo, incluso el grado de dificultad de cada acción puede provocarles a postergar los beneficios que podrían obtener si entran en acción; para otros individuos las excusas pueden basarse en la idea de que no obtendrán beneficio alguno para ellos mismos o quizá estén resentidos con quien determina las acciones por llevar a acabo; algunas otros seres humanos van mas allá y se sientan sobre sus laureles como un medio para evadir responsabilidades que requieren ser cumplidas, simplemente por que no se conocen a si mismos (as) e ignoran lo que quieren en realidad para su vida... Si le preguntamos a alguien que quiere de si mismo (a), su respuesta en la mayoría de los casos se basara en lo que no quiere; quizá responda no quiero esto o aquello para mi o no quiero que me pase eso o aquello, ya no quiero estar así, ya no quiero hacer eso que me provoca a sentirme mal, ya no quiero depender de esto o de esta persona, ya no quiero sentirme así, ya no quiero, etc...
De hecho, la frustración de lo incumplido que genera la pereza puede ser un disparador de la ira y entrar al juego de la ira es una decisión personal; para explicar como la ira puede ser controlada, comparemos el proceso de encolerizarse con un juego de tenis; el primer pelotazo puede venir de un objeto como la maquina lanza pelotas, una circunstancia particular o las acciones de otra persona que alimentan la intolerancia a la frustración de algunos individuos y nuestra posición corresponde a quien recibe el saque, por lo tanto, es nuestra decisión el contestar la pelota o no; si lo hacemos, el juego que ya conocemos y de cual sabemos el resultado y consecuencias habrá comenzado; por otro lado si no contestamos la pelota y salimos de la cancha de juego, ese encuentro entre dos o mas personas nunca empezara, ni terminara con nosotros... Debemos aceptar que la vida no se trata de remediar los conflictos únicamente, por que eso seria predisponerse a continuar actuando de manera equivocada sin ningún mejoramiento para después intentar remediarlo de alguna forma, "La inteligencia emocional" auxiliada por un buen entrenamiento nos permite prevenir sin lamentar para entonces y solo entonces, conocer el beneficio de la tranquilidad emocional y poderlo compartir con la gente a la que amamos; una acción positiva por pequeña que esta sea, iniciara el proceso por medio del cual podemos liberarnos de la pereza y por ende de la ira...
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