Desde que éramos niños algunos de nosotros hemos sido objeto de la critica por parte de diferentes personalidades que no se han podido dar cuenta de que al intentar ocultar los propios defectos de carácter por medio del señalamiento a sus semejantes, realmente están mirándose en un espejo, lo que realmente representa una forma muy común de deshonestidad con uno mismo... Para aquellas personas que hemos tenido la oportunidad de asistir a alguna feria ambulante que incluya entre sus atracciones mas divertidas "La casa de los espejos" seguramente es muy sencillo imaginar como se veía en el reflejo personal nuestro propio cuerpo; los delgados se veían gordos, los altos se veían bajitos de estatura y en ciertos espejos uno podía observarse deforme casi en la totalidad, sin embargo, esa era solamente nuestra percepción engañada por el reflejo en un espejo, porque en el mundo real nada había cambiado, era simplemente una visión muy divertida de nosotros mismos en unos momentos excitantes... Algo similar ocurre en el mundo cotidiano cuando observamos nuestro propio reflejo en el carácter de otras personas al criticar su comportamiento...
Bien dicen los que saben, "Lo que me choca, me checa"; esto significa en el terreno de lo emocional que cuando algo nos agrada o nos disgusta de nuestros semejantes sería un excelente ejercicio emocional el observarnos en ellos como en un espejo, ya que probablemente descubriremos que al observar su comportamiento encontraremos que algo anda bien o mal en nosotros mismos y que tiene que ver con esos defectos o virtudes que tanto criticamos en ellos y que probablemente nos cuesta trabajo observar y aceptar en nosotros mismos... Quizá podamos decir, mira que desobligado (a), le falta valor es muy cobarde, es muy soberbio (a), debería ser mas amable conmigo, ¿por que será tan impulsivo (a)? mira nada mas que egocéntrico (a) es, no acepta ninguna sugerencia, etc... O quizá también pensemos, me gusta todo lo que el o ella representa para su familia y sus amistades, yo quisiera ser así, me gusta su carácter, su vida me parece interesante, es muy responsable con sus padres, etc... Un inventario moral constante de nosotros mismos, nos permitirá, si así lo decidimos, encontrar como cuando y donde hemos adquirido malos hábitos, para así reflexionar y corregir nuestro carácter en un mundo que nos ofrece cada ves mas retos emocionales e intelectuales por superar en la casa, el trabajo y en la sociedad...
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