Seguramente la mayoría de las personas en el mundo llegamos a experimentar ocasionalmente un día en la semana, en el mes o en el año en que todo parece ir en contra de nuestras expectativas sin ninguna causa aparente de nuestra parte... Tal vez al despertar por la mañana nos encontramos con alguna noticia desconcertante o con la continuación de algún problema que no se resolvió el día anterior y que parece haber empeorado por la noche mientras dormíamos; quizá durante la mañana tengamos una diferencia de opiniones con la familia o nuestra pareja y estas circunstancias nos provoquen a la desesperación acompañada del deseo de que esto no estuviera sucediendo; especialmente si ese día tenemos compromisos importantes... Algunos individuos después de la melancolía y la auto-conmiseración pasan como cualquiera de nosotros a la pregunta obligada de: ¿por que nos esta pasando esto? Mientras buscamos con el pensamiento a algún culpable que pague por nuestros malestares... Pero si logramos evitar el conflicto en casa, vamos a trabajar y tal vez se nos cancele una cita importante para lograr algún contrato o se nos pinche una llanta mientras nos trasladamos a algún otro lugar, etc... Así que la melancolía ensombrece cada ves mas nuestro pensamiento y por ende nuestra actitud es cada ves mas negativa, yo estoy seguro de que esto se puede detener en cualquier momento, se puede hacer un alto en el camino, de hecho, creo que es lo mas conveniente...
He llegado al convencimiento de que en los estados emocionales también existen disparadores fuera de nuestro control y que una de las mejores alternativas para detener este frenesí de contaminación emocional y mantenerse equilibrado (a) mental y emocionalmente en un día como el que acabo de describir es: Detener cualquier acción que se este llevando a acabo, aceptar lo que no podemos cambiar, reflexionar sobre las posibles soluciones a lo que si esta en nuestras manos y corregir nuestra actitud llevando a la practica lo que hallamos decidido... Al detenerse a reflexionar sobre lo que esta sucediendo, es importante encontrar algo que consuma la energía negativa, como conversar con alguien acerca de este asunto, hacer ejercicio si es posible, comer algo saludable y que nos guste; y aunque parezca irónico e insensato, es conveniente esperar a que el día termine sin abrir la boca mas que para decir lo verdaderamente esencial... No dudo que exista algún ser humano exento de estas vicisitudes de la vida diaria, sin embargo, para el ser humano es mejor y mas sencillo dividir la vida en departamentos comprendidos por veinticuatro horas únicamente, debido a que todo es mas fácil de manejar, un día a la vez... Considero mi responsabilidad añadir el hecho de que no existe falta alguna en el pensamiento; las ofensas o equivocaciones personales se experimentan hasta que la acción se lleva a la realidad consciente, por lo tanto, si no hemos hecho o dicho nada todavía, que tengamos que lamentar y nos enfocamos en detener los procesos negativos de nuestra parte, es seguro que el día terminara con un saldo a nuestro favor y el día siguiente siempre será mejor...
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