FIDELIDAD A LOS PRINCIPIOS QUE RIGEN NUESTRA VIDA

Cuando se falla una vez en la practica de los principios morales que rigen nuestra vida, existe una gran probabilidad de que se cometa la misma falta una y otra vez si no se es honesto (a) con uno mismo (a), algunos individuos hombres y mujeres hacen de este tipo de comportamiento una sucesión de actos de cinismo y falta de respeto a los demás y a su propia auto-estima... Seguramente hay seres humanos que consideran que una aseveración como esta puede sonar muy agresiva para la propia personalidad, sin embargo, una dosis de honradez personal mirándose al espejo de cuando en cuando permite corregir lo aparentemente indetectable para las demás personas... Cuando se ha sido educado (a) través de los años con ideas conservadoras, se puede ser muy susceptible a quebrantar un estilo de vida que es fingido por la naturaleza rebelde de la juventud o la inconsciencia de quien no sabe lo que quiere...

Podemos encontrar infinidad de personalidades que dicen tener una cierta manera de pensar y hacer las cosas, pero cuando se trata de los hechos que definen con veracidad su carácter se puede descubrir que realmente no existe un conocimiento definido del origen de sus motivaciones... Este tipo de personalidades frecuentemente ignoran que la gente les conoce por sus actos; las personas que conviven con ellos y con ellas saben de su comportamiento, pero aun así viven en la creencia de que engañan diestramente... La honestidad con uno mismo es la mejor manera de evitar la deslealtad o la infidelidad a los principios morales que rigen nuestro estilo de vida, por que a la gente no se le falla ni se le engaña, se le falla a uno mismo, no hay nadie con quien quedar bien, la aprobación ajena ya no es indispensable, ya que nuestros errores siempre han sido y serán el origen de nuestras propias consecuencias... Por estas razones y por algunas otras que seguramente habitan nuestra mente es conveniente generar ideas positivas acerca de lo que queremos en la vida y actuar de acuerdo a lo que realmente creemos, para así poder disfrutar de las emociones de alegría, libertad y felicidad...