UNA CONSCIENCIA RACIONAL E INTUITIVA EN HOMBRES Y MUJERES

Cuando hablamos de la consciencia mental que explica los escenarios que percibe el intelecto de los seres humanos, es justo hablar también de que existe una realidad emocional que se percibe a través de la intuición, es decir, podemos racionalizar algo en particular muchas veces hasta convencernos intelectualmente de que eso es lo correcto y aun así, algo en nuestro interior puede estar diciéndonos al mismo tiempo que tal vez debemos esperar un tiempo antes de tomar cualquier tipo de determinación... Cuando algo nos late o no nos late, seguramente estamos experimentando un impulso intuitivo y no una racionalización del intelecto, en otras palabras, "el intelecto" nos puede persuadir con el lado lógico del asunto, mientras "la inteligencia emocional" puede llevarnos por el aspecto intuitivo del mismo asunto a través del sentimiento... Cuando leemos textos motivadores que activan nuestro entusiasmo por la vida y nos hacen conscientes de lo maravilloso que es experimentar el diario vivir, se presenta en nosotros un fenómeno natural que podemos llamar "mente abierta", este estado anímico nos permite escuchar a la voz de la "Conciencia emocional" que nos habla, esa voz regularmente es un sentimiento de bien-estar que para la mayoría de los seres humanos no posee una descripción dentro de lo racional... 

Cada uno de nosotros tenemos una tarea valiosa y única que desempeñar durante esta vida, sin embargo, solamente aquellos que se preparan física, mental, emocional y espiritualmente dentro de sus propias capacidades, sin ningún tipo de discriminación podrán participar de las mieles de la tranquilidad mientras recorren el camino que les lleva a conseguir los propios objetivos... Algunas personas hemos alcanzado el punto en el tiempo en que debemos escoger un estilo de vida que nos lleve a vivir en plenitud durante el balance de nuestra propia vida y el propósito de la existencia para cada uno de nosotros puede estarse desplegando ahora mismo ante nuestros ojos; es nuestra responsabilidad estar atentos y dispuestos a "Generar e irradiar la energía que una actitud positiva ante la vida nos proporciona" debemos cultivar la salud física, mental, emocional y espiritual que hemos estado desarrollado para que ese poder superior e invisible en el que creemos nos dote de la serenidad para aceptar lo que no podemos manejar, para que nos otorgue valor a intervenir y mejorar aquello sobre lo que si tenemos algún tipo de control, pero sobre todas las cosas, que nos proporcione la sabiduría para reconocer entre ambas oportunidades... Es imperativo desarrollar la capacidad emocional para realizarnos en plenitud y compartir la abundancia de las facultades creadoras como la fe, la esperanza y la caridad...