miércoles, 10 de octubre de 2012

DICIPLINA Y AUTOCONTROL

Cuando nuestras expectativas de felicidad se basan en lo que deseamos obtener de la vida y de las personas con quienes interactuamos, demostramos tan poco autocontrol de nosotros mismos, que todas nuestras acciones se vuelven absolutamente egoístas, en este sentido, yo creo que nos hace bien renunciar a algo de vez en cuando... Haciendo a un lado la soberbia, el egotismo y utilizando la autodisciplina, tal vez podamos negarnos algunas satisfacciones que beneficien nuestra relación con los demás eso nos haría bien a algunos de nosotros... Al principio, renunciar al la idea de imponer las propias ideas sobre los demás es una tarea enorme para la mayoría de la gente, aun con la ayuda de un programa de entrenamiento emocional... Pero con la practica y buena actitud, quizá más adelante nosotros podamos practicar la autodisciplina, para mantener un firme dominio sobre nuestras mentes, a fin de que no demos principio a ningún pensamiento angustioso y egoísta que ponga en riesgo nuestro camino hacia adelante en el cumplimiento de nuestras metas, debemos confiar en que al haber llegado hasta aquí, siempre podemos ir un poco mas lejos, sin tener que desafiar a la vida, pero es conveniente que evitemos el soñar demasiado estando despiertos, por que pensar mucho sin emprender una buena acción, puede afectar nuestra actitud positiva...

Es conveniente tomar en cuenta que para la solución de cuestiones materiales, tenemos que basarnos en nuestro propio criterio y conocimiento intelectual... Pero en los asuntos emocionales debemos prepararnos con una diferente disciplina, para poder así confiar en nuestro propio juicio; debemos desarrollar la facultad emocional de la intuición, ya que la dirección de nuestras vidas depende de las decisiones que tomamos y las acciones que llevamos a acabo cada día, esa es nuestra responsabilidad... En el trato con otras personas, es un error caminar a solas y con soberbia... Hay que tratar de ser guiado por la experiencia y la observación que hagamos sobre todas las relaciones humanas que hayamos experimentado, en pocas palabras, es axiomático hacernos conscientes de lo que pensamos, sentimos y hacemos... No se puede realizar mucho de valor al tratar con las personas, sino hasta que estemos en sintonía con la capacidad de humildad... Para obtener la fuerza y la sabiduría que nos permitan mejorar nuestras relaciones interpersonales, podemos confiar en que existe un poder mas grande que nosotros mismos y que nos brinda su ayuda... El poder de creer en nosotros, en la humanidad y en la existencia de la bondad, nos permite lidiar y resolver las dificultades interpersonales...

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