Con mucha normalidad hablamos de las dificultades emocionales cuando de baja auto-estima se trata, pero que hay de aquellos individuos que viven sobrevalorados y que por ello tienen que enfrentarse al rechazo y desaprobación de la gente con la que interactúan en sus diferentes ambientes sociales, la soberbia no les permite abrir la mente a las oportunidades que las cosas simples y sencillas de la vida les ofrecen, por ejemplo: existen las personas que por su juventud, por su belleza, por sus posesiones materiales, por su poder, por su capacidad intelectual o simplemente por que albergan en su mente la absurda idea de que siempre permanecerán en la nube rosa de los años mozos, se sienten caminar por encima de los demás; casi nadie que desee una amistad sincera les tolera y eso genera resentimientos por partida doble, esas personas por un lado, sospechan que algo no esta bien en sus actitudes, pero no se atreven a admitirlo y tal vez viven frustradas por no ser aceptadas como son y se resienten con los que consideran son diferentes a ellas (os), por otro lado, quienes conviven con ese tipo de personalidades, las observan y tal vez las envidian o simplemente las aborrecen, pero de cualquier manera se resienten en ambas partes...
También existen los seres humanos que en la defensa de su filosofía acerca del sexo opuesto se expresan de manera despectiva de alguno de estos géneros y llegan al grado de responsabilizarles, como la razón por la cual ellos (as) mismos (as) tienen actitudes despectivas y groseras hacia todos los que no opinan igual e ellos (as)... La verdad es que estas actitudes representan un contra-sentido; el pensar que con ese comportamiento podremos algún día llegar a que se nos ame y se nos acepte tal y como somos es una grave equivocación... Todos tenemos características físicas, mentales y emocionales diferentes y cada uno de nosotros es valioso en si mismo (a) y por si mismo (a), gozamos de capacidades especiales que nos hacen únicos, sin embargo es difícil saber cuales son estas facultades sin practicar el auto-conocimiento, el inventario personal constante nos permite como individuos encontrar esas habilidades que no hemos sabido desarrollar y utilizar, yo estoy seguro que no es necesario estar atados a los hábitos de aquello que no nos gusta hacer, que importa la edad, la posición social o económica, si lo que vale la pena y nos hace felices, alegres y libres viene de nuestro interior, no se encuentra afuera, reside dentro de nosotros; es nuestra responsabilidad amarnos en la medida de lo justo y así, poder amar a los demás...
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