lunes, 22 de octubre de 2012

GANAR CON LA DERROTA

Casi todos los seres humanos hemos disfrutado de la adrenalina y la euforia que genera la competencia en cualquier ambiente social, sobre todo cuando vamos ganando terreno, pero cuando se trata de algún fracaso, por insignificante que este pueda ser, la perspectiva mental y emocional de nuestra parte no es muy alagadora , especialmente para aquellos de nosotros que hemos sentenciado parte de nuestras vidas a ganar o perder, al soberbio pensamiento de o todo o nada... ¿De que nos sirve ganar una discusión, si lo que conseguimos es alimentar nuestro ego, para después sufrir las consecuencias del resentimiento y la venganza de aquellos a quienes les hemos pisado los cayos con nuestras actitudes?, quizá sea muy satisfactorio sentir que estamos venciendo en el juego de la vida por el momento, sin embargo, muy pocos de nosotros consideramos la posibilidad de que después de algunas derrotas, la humildad puede permitirnos admitir que el verdadero éxito en la vida de cada persona, se mide únicamente en base a la felicidad, alegría y libertad que se experimenta durante y al final de cada jornada; con esos momentos de callada expectación en los que el pensamiento central es de honestidad para uno mismo y que nos dice que hemos hecho lo correcto...

Las satisfacciones momentáneas, en nada pueden compararse con la alegría de saber que somos justos, verdaderos y amorosos en el trato con los demás... Claro que inmediatamente habrá quien opine que derrotarse ante lo que no podemos manejar solamente por vivir en armonía con lo demás es una señal de que hemos fracasado; yo creo que esto no podría estar mas lejos de la realidad emocional de la humanidad, por que aquellos que hemos entendido que el derrotero de la vida se define como el camino hacia la meta final que todos tarde o temprano alcanzaremos, también hemos aprendido que es de los instantes de debilidad de donde nace el deseo y la búsqueda de fortaleza, sabemos que no importa cuan largo y difícil parezca el camino que se tenga que recorrer, siempre será mejor si estamos en armonía con nuestros semejantes, pues quien menos esperamos puede ser nuestra luz en la penumbra... Yo realmente creo que es de sabios equivocarse y corregir en el camino, por que el hacerlo significa conocimiento acompañado de una acción firme y sostenida por el animo de ser mejores seres humanos cada día... Aceptar la derrota ante la cosas que están fuera de nuestras competencias, nos permite saber que la vida siempre tiene tres respuestas para nuestras inquietudes emocionales, y estas respuestas son:  SI;  NO;  Tengo algo mejor para ti, cuando aceptamos este simple hecho, nos condenamos al éxito aun a pesar de nosotros mismos...

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