Privarnos de la emoción y la alegría que experimenta nuestro corazón con el amor, significa que estamos condenando al animo a que se encoja y se enfríe, lo que provoca que nuestra circulación energética se haga perezosa; esta ausencia de cariño y afecto en nuestra vida puede llevarnos a los pensamientos y actitudes negativas que reflejan apatía... Debemos recordar en todo momento que las circunstancias en nuestra vida las creamos nosotros con nuestra manera de pensar y de sentir, luego entonces, es necesario ejercer el poder que se nos otorga con el libre albedrío y decidirnos por tomar responsabilidad de nuestras actitudes, evitando culpar a otra persona lugar o cosa de nuestras frustraciones, pues no existe nada en nuestra vida que tenga poder real sobre nosotros, debido a que quien decide como nos sentimos acerca de cualquier situación, somos nosotros... Somos nosotros quienes creamos nuestras propias experiencias, nuestra realidad y todo lo que hay en ella; por lo tanto, cuando imaginamos paz mental, armonía intrapersonal y equilibrio emocional, eso es lo que encontramos en nuestras experiencias de la vida... El involucrarnos en el amor garantiza una vida sana, decidir por cuidar nuestro cuerpo, decidir por amar a nuestros semejantes y a nosotros mismos sin restricciones, nos permite desarrollarnos sanamente, este es un buen día para abrir la mente y nuestro corazón al amor, pues todas las personas que entran en nuestra vida son atraídas por estas emociones...
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