Para la la mayoría de las personas la actividad sexual parece no tener la importancia que merece como un factor determinante en los estados emocionales de los seres humanos, debido a que con gran frecuencia nos encontramos ocultando nuestros deseos eróticos por temor a ser criticados, ya sea mirando vídeos excitantes y satisfaciendo la ansidad a solas en una intimidad egoista o quizá nos pasamos la vida compartiendo la intimidad de nuestra existencia con una o con otra persona tratando de encontrar satisfacción a las frustraciones individuales de la cotidianidad... Sin embargo, la mayoría de estas conductas nos llevan a un mayor grado de exigencia en nuestros comportamientos personales, parece que hemos olvidado que la la actividad sexual debe ser una manera instintiva y honesta de compartir nuestros anhelos mas íntimos y naturales como seres humanos...
Seguramente hablar de la intimidad sexual para algunos individuos significa estar fuera del contexto emocional, por que representa un tema en el que necesariamente se tratan algunos valores personales a los cuales no tienen acceso o quizá han tratado de evitarlos toda su vida, y me refiero a los valores morales como la fidelidad, la honestidad sexual, así como la disciplina en el comportamiento hacia nosotros o con la pareja... Una intimidad honesta y responsable es y debería de ser el objetivo de los hombres y mujeres que desean un estilo de vida a plenitud; así también puede aplicar a quien es soltero (a) y sin compromiso emocional con alguien, sobre todo cuando se esta en la búsqueda honrada de una experiencia emocional saludable... Este tipo de comportamiento puede mantenernos libres de culpas y resentimientos, pero llenos de alegría y satisfacción, no por recibir, sino por compartir el placer de las relaciones interpersonales saludables para nuestros estados emocionales...
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