La imaginación y los recuerdos son la maquina del tiempo de la humanidad... Y cuando entramos en contacto con nuestro pasado por medio de los recuerdos pueden surgirnos preguntas que colocan nuestro presente en disyuntivas que debemos evitar, porque el pasado es el pasado y debe quedarse en donde pertenece... Los encuentros fortuitos con el amor que se haya compartido con otra persona, así como todas las experiencias agradables o desagradables pueden ser una excelente oportunidad para mejorar nuestro presente, siempre que mantengamos el presente como lo único real, productivo y verdaderamente importante y conveniente para las personas que nos aman y para nosotros mismos... Es maravilloso disfrutar de una buena charla acerca de las aventuras de nuestra adolescencia y todas aquellas cosas que pudimos y debimos evitar pero que decidimos experimentar debido a la locura juvenil...
Es hermosa la remembranza de los momentos de cariño y besos románticos, especialmente si la charla es con quien los disfrutamos, pero es esencial mantener los pensamientos en la mente, las emociones en el corazón y las manos en los bolsillos si deseamos permanecer equilibrados en en la vida que nosotros mismos hemos decidido vivir hasta ahora, "el hubiera", esta fuera del estilo de vida de los hombres y mujeres de éxito, "el hoy", es lo único realmente seguro y placentero como lo es la partida definitiva de este mundo... Vivamos responsablemente dentro de los limites de nuestra propia consciencia de moralidad, disfrutemos la madurez adquirida con nuestras propias experiencias y gocemos los recuerdos como lo que son, monedas de oro con el que ya pagamos por nuestro aprendizaje... Mantengamos las emociones sanamente activas en este nuestro presente y disfrutemos del la agradable compañía de quien nos ama, pero si no se tiene a nadie, busquemos una nueva y agradable relación, generemos nuevas experiencias para un futuro saludable...
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