sábado, 19 de enero de 2013

DOS GIGANTES FRENTE A FRENTE

Cuando estamos molestos por alguna circunstancia en nuestra vida algunos de nosotros tenemos la tendencia a experimentar unas ganas tremendas de quejarnos y gritar... Pero ¿Por qué las personas se alzan las voz cuando están enojadas? La repuesta a esta interrogante yace inherente a la personalidad de cada individuo; yo creo que se alza la voz cuando algo esta provocando algún tipo de insatisfacción, que tiene que ver con el incumplimiento de las expectativas, expectativas que nosotros mismos nos creamos en la mente y no necesariamente por que alguien o algo de hecho esta cumpliendo su correcta función aquí en la tierra, la realidad es que perdemos la calma debido a que las circunstancias difieren de lo que creemos que es justo para nuestro bien y por eso gritamos... Pero ¿Por qué gritar cuando la otra persona con quien deseamos entablar comunicación está cerca de nosotros? ¿Será posible moderar las emociones y bajar la voz, aun cuando estamos fuera de balance? yo creo que todo es posible en el mundo emocional y espiritual, es un hecho que todo lo que se puede pensar, se puede realizar, pero es necesario practicar con estas actitudes apoyados en "herramientas emocionales" como la tolerancia, la comprensión y sobre todo con amor...

Es un hecho que cuando estamos molestos e iracundos, nos alejamos de la buena voluntad y de todos los valores morales de un buen ser humano, por lo tanto, mientras mas lejos estamos de ser quienes debemos ser, mayor necesidad existe para alzar la voz, pues todos queremos ser escuchados y valorados de alguna manera; y es esa necesidad de aprobación, de comunicación y entendimiento con nuestros semejantes la que puede orillarnos a sufrir... Pero ¿Qué sucede cuando el amor adulto (la buena voluntad) es nuestro medio de comunión? bueno, sucede que el amor adulto o buena voluntad, acerca a la humanidad, entrelaza los corazones y engrandece las virtudes de moralidad en los seres humanos, es entonces que podemos hablar con soltura y con cariño, por esa razón es que una pareja enamorada se comunica susurrando su afecto entre si, hasta llegar a tal entendimiento que la comunicación entonces se lleva a acabo solamente con las miradas del uno al otro, así de poderoso es el amor... Para los seres humanos solamente existen "dos disciplinadores, el amor y el sufrimiento", dos gigantes frente a frente, de hecho, esto es lo único que necesitamos las personas para aceptar la disciplina... Es nuestra responsabilidad evitar que nuestros corazones se alejen, evitemos las palabras que los puedan distanciar, porque puede llegar un día en que la distancia sea tanta que no encontraremos más el camino de regreso...

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