OBSERVACIÓN, REFLEXIÓN, ACCION, APRENDIZAJE Y SERVICIO (ORAAS)

Cinco puntos básicos en un estilo de vida saludable que requieren del compromiso de invertir tiempo, dinero y esfuerzo si se quieren resultados que nos proporciones satisfacción personal... Hace algunos años ya, fui orillado por las circunstancias a tomar la decisión mas importante de mi vida y cuando finalmente decidí cambiar mi manera de percibir mi existencia, me di cuenta de que aquellos que mas nos quieren, observan con incertidumbre y desconcierto como una persona puede cometer sus propios errores una y otra vez sin percatarse de que el resultado jamás será diferente cuando se utiliza la misma formula de pensamientos, sentimientos, y acciones... De hecho, casi cualquier individuo, hombre o mujer, puede criticar a los demás sin darse por enterado (a) de que no puede atender su propia vida de una manera responsable y adecuada; así era yo, por lo tanto, es justo decir que una personalidad sin experiencia, carece de la capacidad para emitir juicios y practicar actitudes sociales saludables, sin importar toda la teoría que conozca... 

Cuando observamos, reflexionamos y aprendemos de nuestras experiencias y de aquellas que se entretejen en la vida de nuestros semejantes, podemos generar el auto conocimiento que nos impele a emprender las acciones necesarias que no solamente beneficien los ambientes sociales en los que nos desarrollamos, sino también nos proporcionen las habilidades emocionales como la empatía, la compasión y la comprensión para tener el carácter que nos evite quejarnos de que los demás controlan nuestras maneras de sentir durante un día de aparente estrés; cuando gozamos de esta capacidad podemos utilizar lo mejor de nosotros para generar climas sociales agradables a pesar de la negatividad o melancolía de otros individuos que no están en disposición de mejorar su propio entorno... Esta es una habilidad  emocional que acompaña la tolerancia hacia aquellos que desean mitigar sus frustraciones contagiando a los demás con los virus des sus propios defectos de carácter... Evitemos ceder nuestro poder de decidir, en su lugar tomemos la decisión de vivir felices, alegres y libres a pesar de cualquier persona, cosa o circunstancia...