Todos los seres humanos experimentamos y enfrentamos los contaminantes emocionales de una forma diferente e individual ... El temor es una de esas emociones que nadie quisiera sentir, pero la mayoría debemos enfrentar, el miedo es una hebra maligna y corrosiva que se entreteje en nuestras vidas obstaculizando nuestra visión y limitando nuestro campo de acciones; algunos seres humanos espoleados por la imaginación son obligados a experimentar una tendencia neurótica a maximizar el miedo hasta el grado de enfermarse en estrés; temor a perder algo que ya se tiene o a no lograr algo que se quiere...
La paradoja es que mientras mas cerca estemos de aquello que nos atemoriza, mientras mas conocimiento tengamos acerca de nuestros miedos y las causas de estos, mientras mas dispuestos estemos a enfrentar eso que nos da miedo, mas seguros y tranquilos estaremos, ya que la mayoría de nuestros temores existen solamente en nuestro pensamiento, son producto de nuestras propias creencias o aquellas que han sido sembradas en nosotros desde niños e incluso ahora como adultos, son cortinas de humo que se extienden ante nuestros ojos para tratar de limitar nuestra visión acerca de la verdadera felicidad, alegría y libertad que todos merecemos y que podemos disfrutar...
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