Es verdaderamente impresionante el tipo de decisiones que algunos seres humanos pueden tomar con respecto a su propia existencia motivados por uno de los malestares mas comunes de nuestra época, "El estrés"... Hay quienes abandonan el trabajo, la felicidad en el hogar, la alegría de poder hacer lo que les gusta o aquello para lo que son expertos, etc... Hoy en día podemos sencillamente admitir que el estrés es desarrollado en nosotros, por nosotros mismos y por nadie mas; proviene de la necesidad de competir con otros para probar el valor de nuestras ideas y creencias, tales como el deseo de ser y hacer perfectos a los demás incluyendo las circunstancias imperantes en la vida; regularmente lo generamos a partir de la aparente presión exterior que creemos nos obliga a dar una nota que no es la nuestra, a querer cumplir con las expectativas que creemos que los demás tienen de nosotros y a querer imitar algo para lo que nuestra naturaleza tiene otros planes... Estas actitudes regularmente tienen su inevitable transición a través de las frustraciones antes de convertirse en estrés... Lo que es definitivo es que nosotros decidimos por nuestra propia voluntad someternos a estas situaciones de desasosiego interior...
El estrés perjudica el sistema inmunológico; cuando nos atiborramos de pensamientos de miedo a perder algo que ya tenemos o no lograr algo que queremos, nuestro cuerpo secreta sustancias que normalmente necesitamos para disponer de una energía extra y afrontar situaciones de exigencia desmesurada, estas situaciones pueden ser reales o percibidas en nuestra mente únicamente... En opinión de la ciencia medica si las hormonas secretadas por nuestro cuerpo en situaciones de tensión emocional están presentes en forma sostenida por periodos largos de tiempo en el organismo pueden hacer estragos en la salud física... Al observar estos riesgos en nosotros, debe considerarse que también hay momentos en los que experimentamos circunstancias naturales en la vida, como la muerte de un ser querido, un asalto, un accidente o una fuerte discusión laboral, el asunto en estas situaciones parece diferente, pues son cosas que pasan cotidianamente y no son exclusivas para nadie, sino que son posibles para todos los seres humanos... La aceptación de las cosas, las personas y las circunstancias que no pueden ser cambiadas, es una herramienta de comportamiento aun mas eficaz y mas saludable, que decidirse por un episodio de estrés... Es benéfico para nosotros el adoptar una actitud fatalista de la vida de cuando en cuando, así nada será demasiado pesado emocionalmente... No es necesario tomarnos tan en serio...
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