¿Como podemos salir de esos trances emocionales que nos atan a una persona, a una cosa o a una circunstancia determinada en la vida? ¿Como adquirir ese estimulo inusual que puede llenarnos de excitación emocional y que nos impele a sobreponernos a los obstáculos que nos limitan? ¿Cual es esa idea intima que nos impulsa y nos induce a realizar un esfuerzo extraordinario de voluntad? ¿De donde viene ese valor y fortaleza aparentemente inexistentes en nosotros antes de tomar la decisión de enfrentar las circunstancias que nos aquejan? ¿Como experimentar ese equilibrio eficiente de todas nuestras capacidades?... Yo creo que la respuesta a cada una de estas preguntas tiene su respuesta en la capacidad individual de "ACEPTACION"...
La humilde admisión de que no podemos controlar todo a nuestra entera satisfacción es lo que nos motiva a esas excitaciones, ideas y esfuerzos que nos llevan al otro lado de la barrera y que nos permiten sobreponernos a la angustia mental, nos permite sentir ese nuevo grado de capacidad... Primero, se presenta el verdadero extremo de la angustia, el miedo y la preocupación, después, viene el momento de coyuntura en donde podemos decidir si continuar luchando con lo inevitable, defender lo indefendible o admitir nuestra derrota definitiva ante las circunstancias, claro que a casi nadie le gusta aceptar una derrota, hasta que se ve totalmente perdido (a) y en el fondo de sus propias circunstancias, pero mientras mas pronto se decida uno a la admisión, mas pronto iniciara el ascenso...
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