INDIVIDUALIZARNOS CIERTAMENTE NOS RESPONSABILIZA

Cuando decimos, me haces enojar, me pones de malas, me sacas de quicio, me colocas al borde de la locura, tu me obligas a portarme así, me dañas demasiado, tu no me motivas a nada, me haces sentir mal, no siento tu apoyo y todas esas  "acciones de poder" que le atribuimos a las personas e incluso a las circunstancias con las que tenemos necesariamente que lidiar en la vida; estamos reconociendo nuestra incapacidad para ser autónomos y vivir libremente bajo nuestra propia responsabilidad, nos estamos negando a nosotros mismos la oportunidad de existir felizmente con nuestras propias experiencias y eso es señal del poco o nulo control que tenemos sobre nosotros mismos y nuestras emociones, en otras palabras, es necesario desarrollar la capacidad de "La Inteligencia Emocional" que nos permita aceptar, reflexionar y corregir nuestras actitudes ante las circunstancias de la vida, es imperativo que tomemos consciencia de lo que nos corresponde en pensamiento, palabra y acción para generar estados emocionales en nosotros, que no dependan de las demás personas ni de las circunstancias...

Utilizar las circunstancias, el carácter y las acciones ajenas a nuestra personalidad como una excusa para la fuga emocional, es una manera cómoda de deslindarnos de la responsabilidad que nos corresponde como entes individuales, autónomos y únicos... Tratar de vivir conforme a la critica y las actitudes de los demás, nos despersonaliza y nos conmina a vivir una vida que no es la nuestra... Debemos procurar que valla en aumento el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y los motivos emocionales que nos impulsan a vivir, porque esta actitud nos permite dirigirnos hacia las metas que realmente nos convienen... Algunos de nosotros crecimos en ambientes que nos formaron o al menos trataron de formarnos de la manera correcta para quienes dirigían nuestra educación, pero al llegar a este preciso momento, hoy en día, podemos darnos cuenta de que no importa lo que las demás personas opinen, queremos cumplir con nuestros propios sueños y hacer valer nuestros propios conceptos acerca de como queremos vivir y para eso es necesario dejar de culpar y responsabilizar a la demás gente y hacernos cargo de las consecuencias de nuestras propias actitudes; hacer esto es señal de que finalmente hemos madurado como adultos...