HABILIDADES EMOCIONALES PARA SOCIALIZAR

Es un hecho que cualquier interacción social requiere que expresemos verbalmente nuestras emociones de una manera adecuada ante cualquier persona, y esto quiere decir, que debemos hacer del conocimiento de nuestros semejantes, nuestro sincero deseo de establecer una asociación genuina con ellos o ellas y con todas aquellas personas con las que convivimos en cualquier ambiente social en el que deseamos permanecer... Es imperativo reconocer el valor de nuestras expresiones y actitudes, los seres humanos debemos mejorar en este aspecto de nuestra vida, porque estas expresiones de la personalidad están nuevamente adquiriendo importancia en las entrevistas de trabajo, de amistad, en las citas románticas e incluso en nuestras relaciones familiares... Es imprescindible el empleo de la primera persona al expresar cualquier opinión que envuelva nuestras propias experiencias o relatos de nuestra vida... Así también debemos estar de acuerdo y agradecidos al recibir cualquier clase de cumplido hacia nosotros, sin intentar excusarnos con alguna expresión de falsa humildad; porque agradecer un cumplido con humildad genuina es señal de un buen nivel de autoestima...Es nuestra responsabilidad desarrollar la capacidad para expresar nuestro desacuerdo a cualquier circunstancia y decir  "No" cuando creemos que así debe ser de nuestra parte...

La madurez también se puede se expresar cuando hemos aprendido a retirarnos de una fiesta o reunión en el momento oportuno... Es importante desarrollar la habilidad de la improvisación con el propósito de resolver cualquier situación que afecte a otros o a nosotros mismos, si esta dentro de nuestras posibilidades... El hacer un inventario moral de nuestro día unos minutos antes de dormir, nos da la oportunidad de saber en que podemos mejorar... Yo creo que el progreso en la practica de estas actitudes o habilidades sociales puede ayudarnos a moderar los niveles de estrés y ansiedad que generan los virus emocionales en algunas interacciones sociales, también mantienen en niveles mesurados nuestros defectos de carácter y mejoran la autoestima y el concepto que tenemos de nosotros mismos, nos ayudan a saber el tipo de conductas que demanda de nosotros cada situación concreta en nuestra vida, nos dan la oportunidad de observar nuestras propias actitudes en lugar de criticar y culpar a los demás por lo que de cualquier manera es nuestra responsabilidad, nos ayudan a reconocer y diferenciar entre lo bueno y lo mejor para nosotros y para aquellos a quienes amamos, refuerzan la alegría por los logros que hallamos alcanzado y nos permiten desarrollar la capacidad de aprender de las experiencias ajenas sin tener que experimentar con nuestra vida...