sábado, 3 de noviembre de 2012

EXITO, ES COMPARTIR LO BUENO EN LA VIDA

Desde que éramos niños hemos experimentado la alegría de nuestros logros y la frustración de las derrotas, ahora como adultos es axiomático considerar como una de nuestras responsabilidades compartir la manera en que aprendimos a transformar la adversidad en experiencias de crecimiento emocional y que no solamente nos beneficien a nosotros mismos, sino también a nuestras familias, debemos compartir las soluciones que hayamos encontrado a nuestras propias dificultades emocionales; en ocasiones prestar oídos por unos minutos, a veces horas, a un amiga (o) le permite despresurizar el estrés acumulado de un día difícil; esta actitud eleva aun mas su valor cuando la practicamos en casa, por que a todos en el ceno familiar beneficia el tiempo en donde se practica la comunicación de calidad emocional... Es un hecho de la vida que cuando utilizamos el intelecto y la inteligencia emocional de una manera coherente y en beneficio de nuestros semejantes, nos mejoramos a nosotros mismos, especialmente cuando hacemos uso de nuestras facultades de imaginación e inventiva para crear bien-estar en los ambientes sociales en donde nos desarrollamos...

Cuando la actitud es positiva, ya no es necesario comparar nuestras teorías con las de los demás, por que si nuestras acciones benefician a nuestros semejantes, es posible que se desarrolle nuestro conocimiento y nuestro carácter, esto nos hace mejores hombres y mujeres de la sociedad en que vivimos... Debemos recordar que vivir dando ejemplo de lo que le argumentamos a la vida y a la humanidad como nuestro estilo de vida, significa ser coherentes al pensar, sentir y hacer... Yo creo que es imposible transmitir lo que no se tiene para uno mismo, pero cuando nos sentimos bien y las cosas nos van bien porque en nuestro trabajo, el deporte que practicamos, el estudio o cualquier otra actividad se están recibiendo satisfacciones emociones saludables, es importante considerar el seguir esforzándonos por compartir el bien-estar con los demás, a veces una palmadita en la espalda y unas palabras como: Vamos todo va a esta bien, adelante lo estas haciendo muy bien o tu puedes hacerlo, pueden hacer de un momento de desaliento una gran oportunidad de crecimiento emocional para esa persona a quien deseamos apoyar, y quizá, hasta mejoremos alguna relación interpersonal que no estaba funcionando como debiera... Hoy es un buen día para hacer el bien sin mirar a quien...

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