Es imposible escondernos de la realidad de nuestras vidas detrás de alguna mascara emocional, no importa cuanto se desee fingir que estamos mal, con la intención de provocar compasión en los demás por nuestra aparente condición, o muy bien, hasta el grado de fingir una sonrisa cuando en nuestro interior la llama del optimismo esta titilante... En cualquiera de los dos casos, es inevitable mostrarnos fuera de balance... La practica de un estilo de vida saludable, físico, mental y emocional, nos garantiza únicamente que podemos recuperarnos con mayor prontitud y éxito de cualquier embate negativo de las circunstancias y tal vez prevenir algunas otras dificultades, sin embargo, existen muchas cosas fuera de nuestro control... "El espíritu humano" es de un poder tan grande y poderoso como la fuente del la que proviene en el universo, es una fuente inagotable de valor y fortaleza que irradia energía por si sola y sin detenerse, aunque siempre esta cambiando, por lo tanto, si por algún motivo estamos atorados en algún sentimiento de bajos niveles de entusiasmo debido a algún rompimiento emocional, es imperativo aceptar que esto también es pasajero como cualquier estado emocional que hayamos experimentado en el pasado y siempre podremos superarlo...
Aquello que es, y será en nuestra personalidad no cambiara por si solo, a menos que hagamos algo pro-positivo para que el cambio suceda, sin embargo, cuando se trata de las relaciones sentimentales entre dos personas, lo importante es no tomarse tan enserio en ningún sentido... Debemos evitar en lo posible que nuestra imaginación nos lleve a pensamientos y preguntas tales como: Si yo hubiera hecho esto o aquello, si hubiera dicho lo que decidí callar, ¿por que no actúe de la manera que esperaban que lo hiciera?, si tan solo hubiera puesto atención a lo que me decía, etc... En la vida emocional, lo verdaderamente importante es lo que se hizo y dijo en realidad, ya sea correcta o equivocadamente, por que los hechos son los que se pueden remediar por medio de las reparaciones morales o materiales necesarias, si es el caso, lo imaginario, solamente provoca culpabilidad, resentimiento y depresión creadas en nuestra mente... Recordar los hechos tal y como sucedieron nos permite corregir lo equivocado de nuestro proceder y no lo que la otra persona haya hecho o dicho, de tal forma, que si deseamos ir hacia adelante, tenemos que librarnos de la imaginación negativa y valorar las ventajas adquiridas por la gran oportunidad de haber formado parte de la vida de alguien mas, con quien de hecho, nosotros mismos decidimos compartir nuestra existencia, es axiomático aceptar el hecho de que un ciclo mas ya concluyo y tenemos que adaptarnos al inevitable cambio universal...
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