Hacer historias divertidas y positivas con el pensamiento, es tan sencillo como crear historias en nuestras mentes acerca de lo que la gente piensa sobre nosotros y que no necesariamente nos agrada, es algo así como, "Yo pienso que tu piensas de mi"... En realidad estas ideas equivocadas son las que nos insinúan que de alguna mágica manera podemos saber lo que los demás piensan de nosotros debido a sus gestos faciales o a sus actitudes, algunos de estos procesos mentales nos orillan en ocasiones a sentirnos culpables, iracundos (as) y resentidos (as) por algo que quizá no esta ocurriendo verdaderamente o que simplemente no hicimos bien y que tal vez se puede remediar, sin embargo, este es únicamente nuestro propio juicio que puede estar equivocado, porque las personas seguramente tienen cosas mas importantes en que pensar que aquello que es importante para cada uno de nosotros... Esta conducta errática nos puede orillar a tomar decisiones que perjudiquen nuestras relaciones interpersonales en nuestros empleos, con la familia, con los amigos y prácticamente en cualquier ambiente social en donde la convivencia interactiva entre la gente y nosotros es necesaria...
A propósito de la palabra "nosotros", la utilizo continuamente porque las referencias a las actitudes emocionales que hago en los artículos que escribo están basadas en el reflejo personal que algunos seres humanos podemos encontrar entre las conductas emocionales comunes y nuestras personalidades humanas, es decir, el espejo emocional... Yo estoy convencido de que la tolerancia a la frustración es una facultad emocional que se puede aprender y practicar... Vernos reflejados en la vida de los demás, nos permite desarrollar conocimiento para mejorar en nuestras propias vidas a través del ahorro de experiencias, pues existen individuos, hombres y mujeres que ya han superado con éxito aquello que pudiera estarnos molestando, entristeciendo o desequilibrando emocionalmente... La baja tolerancia a la frustración es una actitud natural que se puede mejorar aprendiendo con humildad la manera como lo han hecho los que disfrutan de paz emocional; de hecho, a algunos de nosotros nos haría bien estar dispuestos a desarrollar y practicar esta habilidad para eliminar la absurda idea de creer que lo sabemos todo, quizá el mejor principio es no defendernos de lo indefendible y evitar argumentar excusas absurdas a nuestros propios comportamientos...
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